El mercado inmobiliario argentino comienza a reflejar un mayor interés por proyectos sustentables. Cada vez más compradores valoran características como eficiencia energética, paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y materiales de construcción ecofriendly.
En Mar del Plata y CABA ya se ofrecen edificios con certificaciones ambientales que buscan atraer a un público más joven, consciente del impacto ambiental y dispuesto a invertir en propiedades de bajo mantenimiento y consumo.
Los expertos señalan que este tipo de viviendas, además de cuidar el medio ambiente, representan un ahorro a largo plazo en servicios, lo que las convierte en una inversión atractiva. Se espera que la tendencia siga en aumento en los próximos años y que más desarrolladores adapten sus proyectos a estas demandas.